martes, 15 de noviembre de 2016

¿Quien fue el Padre Elizalde?

                                 Agustín Gabriel Bonney Elizalde.

                                                     
                                           Biografía:

Agustín Gabriel Bonney Elizalde, nació el 2 de junio de 1901, en la ciudad de Biarritz
(Francia). Sus padres fueron Francisca Elizalde y Pierre Bonney. Ellos, tuvieron un amor, una fe y una piedad muy sólidos que supieron transmitir a sus hijos.

Descubrió a Dios que lo amaba, para algo más… Le exigía una respuesta a la edad en que todo era pregunta. Su mirada de niño empezó a descubrir, en la profundidad del mar, las maravillas de la creación. Dios lo llamaba como llamó a los grandes hombres de la historia: en el silencio de la naturaleza, en la suavidad de las playas.
Entre ese cielo y ese mar, estaba él parado frente a Dios, para dar su sí e introducirse en la inmensidad del Creador. En ese ambiente casi místico en 1912 hizo su primera comunión. En 1913, ingresó en el colegio-seminario menor San José de Hasperren para iniciar sus estudios eclesiásticos. Ese mismo año, su familia se trasladó a Lourdes. Allí, su padre comenzó la construcción del Hotel L’Europe.
Poco después se desató, en 1914, la Primera Guerra Mundial.
El 20 de diciembre de 1924 en la majestuosa catedral Santa Cecilia de Albi fue ordenado sacerdote.
Sus superiores lo destinaron al orfanato San José de la ciudad de Tarbes.
Se hizo eco de los sin palabras, de los más pequeños, de los más humildes, para acercarlos a Dios con valentía y con dulzura.
Algunos mantenían correspondencia con el padre Agustín a quien le transmitían la necesidad de sacerdotes.
Entre ellos figuraba el padre Ramón Elgart quien insistía en la necesidad de misionar en la Argentina, instándolo a emprender su viaje a estas tierras, para desarrollar su apostolado.
El 22 de marzo de 1928 el Padre Elgart lo recibe en Buenos Aires y lo lleva de inmediato a Concordia, Entre Ríos, a la parroquia de San Antonio donde Monseñor Julián Martínez, lo nombra Vicario Parroquial. Es aquí donde decide adoptar el apellido Elizalde para facilitar la pronunciación
En ocasión de la visita a Concordia de monseñor Alberti, arzobispo de La Plata, se estableció inmediatamente una corriente afectiva entre los dos sacerdotes y el obispo; a tal punto que les ofrece radicarse en esa ciudad y servir el padre Elgart, en el recientemente creado seminario San José, y el padre Elizalde como secretario privado de monseñor Chimento, quien era su obispo auxiliar.
Desde 1929 hasta 1931, año de su llegada a Ciudadela, vivió intensamente su ideal misionero; ya fuera acompañando en sus giras al obispo, o predicando retiros en las parroquias y comunidades religiosas, manifestando cada día su capacidad de organizador y sus cualidades de eximio orador sagrado
Al mismo tiempo, se desempeñó como confesor en varias casas religiosas; fue capellán de un coro y maestro de ceremonias en la catedral.
Solía desempeñar su propia «misión», ya que aprovechaba, para ejercitar la caridad fraterna con sus hermanos sacerdotes que se hallaban en pueblos alejados de los centros urbanos y, en consecuencia, estaban más expuestos a los peligros de la soledad y el aislamiento.
Él les acercaba su palabra de aliento y los instaba a redoblar los esfuerzos en su tarea evangelizadora.
El 2 de agosto de 1931 el padre Elizalde tomó posesión como párroco de Ciudadela
Con la humildad que lo caracterizaba en su discurso-homilía dijo: … a cada uno de los sacerdotes, dice el apóstol san Pablo: «soporta el trabajo y la fatiga…» Pidan, cristianos, en sus oraciones, que mi vida entre ustedes sea el viviente comentario del consejo del apóstol… Pidan que no traicione jamás la solemne promesa que hago de ser de ustedes, incondicionalmente de ustedes.
En 1938 se inauguró Santa Juana de Arco El padre Elizalde decía a sus colaboradores:
La Iglesia, casa de Dios y casa vuestra, para ser más querida debe ser algo así como el producto de vuestros sacrificios, porque a vuestros ojos, las cosas valen lo que cuestan.
Es necesario que podáis decir a vuestros hijos y a los hijos de vuestros hijos «¿ven esa iglesia? nosotros éramos muy pobres cuando se edificó, sin embargo, dimos algo para que fuese más nuestra y vuestra».
Agustín Gabriel Bonney Elizalde 
(1901- 1956)

  Algunos hitos de su acción pastoral:

19 de marzo de 1936: Funda el “Hogar San José” bajo la dirección de las Hermanas Azules.Comienzan a crearse las diferentes capillas y centros pastorales: San Antonio de Padua, Santo Cura de Ars (hoy parroquia Santa Sinforosa), Nuestra Señora. de Fátima, Santo Cristo, Nuestra Señora de Lourdes y Monte Carmelo. Diciembre de 1941: “Primera Asamblea Arquidiocesana de la J.O.C.”. Se reúnen 5000 jóvenes aclamando a Cristo Obrero. Por esos años nace en Ciudadela la “Escuela de Dirigentes Obreros”, elogiada por el fundador de la J.O.C., card. Cardijm, y considerada “Cenáculo de la Juventud Obrera Católica en América Latina”. Se funda la A.C.A. Se crea el Seminario Catequístico “San Agustín”. Se realiza la Primera Semana Social para Obreros. En Octubre de 1940 se lleva a cabo la Primera Semana Litúrgica de Ciudadela. En 1946 tuvo lugar el “Congreso Vocacional Arquidiocesano” Fruto de todo su ardor pastoral y amor y preocupación por la Iglesia funda el 15 de agosto de 1951 a los Oblatos Diocesanos y en 1956, un 11 de febrero, a las Oblatas Diocesanas. El 2 de agosto de 1956 cumplía sus bodas de oro como párroco de Ciudadela y la ciudad se preparaba a festejarlo con el júbilo y la alegría que inspiraba su presencia. El 31 de julio, en el salón parroquial, se iniciaba el programa. El sábado 4 de agosto a las 23.30 horas, en ese mismo salón que había sido testigo de grandes acontecimientos, el Padre Agustín reclinó imprevistamente su cabeza. Gran conmoción. El Santísimo Sacramento fue expuesto las 24 horas. El domingo 5 se le administró la Unción de los enfermos a la una y Mons. Antonio Plaza, Arzobispo de la Plata, le dio la bendición papal. El 15 se agravó notablemente y el 17 de agosto de 1956 falleció en el Sanatorio de la Pequeña Compañía de María. Su muerte prematura fue también un testimonio de su confianza en Dios, porque demostró que lo hecho por él no era de él, sino de Dios y para Dios. La Iglesia fue su madre amorosa, su parroquia su desvelo y su fundación
                                   Parroquia Santa Juana de Arco
                                                                                           (Bs.As- Ciudadela)


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